Después del gran éxito de su concierto debut en Sidney, Liam Payne y Louis Tomlinson decidieron tomarse un descanso e irse a practicar el deporte nacional, el surf.
Los chicos de One Direction se plantaron unos ajustados trajes de neopreno con los que aunque no dejasen ver ni una pequeña parte de sus carnes se palpaban los músculos que ocultaban.
Tras un tiempo de aprendizaje, sumergido en aguas turquesas y cristalinas, Liam Payne al menos consiguió pillar alguna ola, lográndose subirse en su tabla de surf. Mientras Louis, parece que es un poquito más torpe, y no consiguió ponerse de pie sobre la tabla en ningún momento.
Aunque la verdadera ola de fans estaba sobre la arena. Y es que en el momento que las féminas se enteraron de que los chicos de One Direction estaban sumergiéndose entre las olas no dudaron ni un momento en plantarse a ver cómo ‘pillaban olas’.
Y si el día transcurrió en calma, el susto llegó cuando regresaron al hotel y a Liam Payen le habían robado los calzoncillos de la terraza una fan. ¡Menuda ladrona!
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